Las enfermedades crónicas son extremadamente onerosas, costosas y perjudiciales para su calidad de vida. Según la organización mundial de la salud, el 80% de todos los casos de enfermedades crónicas se pueden prevenir. Aquellos que no se pueden prevenir se tratan mucho más fácilmente cuando se diagnostican temprano, por lo que es extremadamente importante comprender qué está impulsando su riesgo para que pueda tomar las medidas necesarias para mantenerse lo más saludable posible.